Hoy el protagonista es el chocolate, ese alimento exquisito que para muchos tiene un poder adictivo. El chocolate comenzó siendo una bebida que mayas y aztecas reconocían como un regalo de sus dioses, moneda de cambio y delicatessen reservada a sus élites. Hoy en día el chocolate tiene un gran protagonismo en la repostería. Además del placer para los sentidos, sus flavonoides dan al chocolate y al cacao propiedades antioxidantes y facilitan el flujo de la sangre. Y la presencia de polifenoles también tiene efectos cardiosaludables. Pero es importante elegir muy bien el chocolate, ya que es un alimento que está compuesto básicamente de cacao y azúcar, por tanto el porcentaje que no es cacao es azúcar. Regular el consumo de azúcar es el quid de la alimentación. Pero a nadie amarga un dulce de vez en cuando, y todo en su justa medida es altamente beneficioso para la salud. Para presentar este postre he usado un molde de bundt cake de la marca Nordic Ware, pero puedes presentarlo en moldes individuales. He combinado la panacotta con una crema con un toque de jengibre, pero puedes ponerle el toque que prefieras.
Ingredientes
600 ml nata ( para la panacotta)
8 g gelatina en láminas ( para la panacotta)
120 g azúcar ( para la panacotta)
180 g chocolate al 70% cacao ( para la panacotta)
150 ml leche entera ( para la crema)
150 ml nata ( para la crema)
30 g azúcar( para la crema)
jengibre fresco rallado ( un trozo de unos 2 o 3 cm según el gusto)
1 cucharadita maizena ( para la crema)
3 yemas de huevo( para la crema)
1 cucharada de vainilla para la panacotta.
50 g frutos rojos para decorar
Procedimiento
Modo Tradicional
1.Comenzamos poniendo a remojo las láminas de gelatina, las sumergimos en un bol de agua fría unos 10 minutos.
2. En un cazo llevamos al punto de ebullición la nata junto con el azúcar y la vainilla.
3.Apagamos el fuego, añadimos el chocolate y la gelatina y removemos con un batidor hasta integrar bien. Retiramos y dejamos templar un poquito.
4. Preparamos un molde humedecido con un poquito de agua o spray desmoldante, ponemos la panacotta y ponemos a enfriar un mínimo de 4 horas en la nevera.
5. Preparamos la crema poniendo en un cazo la leche, nata y jenjibre fresco rallado. Llevamos a ebullición para infusionar.
6. En un ramenquín o bol pequeño mezclamos bien las yemas con el azúcar y la maizena.
7. Sin dejar de remover añadimos a la leche y nata y dejamos cocinar unos minutos. Retiramos del fuego y seguimos removiendo. Reservamos en un bol cubierta de film pegado a la crema para que no se haga costra.
8. Para desmoldar la panacotta ponemos el molde un minuto en un recipiente con agua templada. Podemos despegar un poquito los bordes con una espátula pequeña, cuando vemos que se mueve como un flan, ponemos un plato y damos la vuelta rápidamente como una tortilla.
9.Adornamos con la crema y los frutos rojos al gusto.
Con el robot Moulinex Cuisine Companion
1.Para la panacotta ponemos en un bol la gelatina en agua fría para hidratarla, unos 10 minutos.
2.En el bol equipado con la batidora ponemos la nata, la vainilla y el azúcar. Llevamos a hervor a velocidad 3, 90º durante 5 minutos.
3.Añadimos la gelatina y el chocolate troceado. Mezclamos a velocidad 6-8 durante 2 minutos, hasta que esté todo bien integrado. Si necesita más tiempo podemos agregar unos segundos.
4.Para la crema ponemos en el bol la leche y la ralladura de jenjibre con la cuchilla batidora. Llevamos a hervor durante 4 minutos, velocidad 3 a 90º.
5.Mezclamos las yemas, el azúcar y la maizena, desleímos con un poquito de la leche caliente. Programamos 8 minutos velocidad 4 a 90º y vamos agregando la mezcla por el bocal. Reservamos en un bol cubierta de film pegado a la crema para que no se haga costra.
Procedemos como en el punto 8 y 9 del Modo Tradicional.
Me gustaría resaltar que el plato de postre donde serví la panacotta está pintado a mano por Esthercita Güelfi, madre de mis amigas Mercedes y Ana Saez. Para mí es de un gran valor sentimental por el cariño que profeso a tan queridas amigas.