Esta receta vegetariana es ideal para esos días que no apetece comer carne. Sobre todo estos días de verano, cuando los calabacines y los tomates están en su esplendor, es una buena manera de utilizar las verduras y comer sano y liviano. 

Ingredientes

600 g calabacín
100 g cebolla
1 diente ajo
15 g aceite
60 g harina de garbanzos + un poco más para formarlas
1 huevo
50 g queso parmesano rallado
perejil picado
sal
pimienta

Para la salsa:
170 g cebolla
50 g zanahoria
20 g aceite de oliva
100 g caldo
50 ml vino blanco
400 g tomate triturado
sal
azúcar
orégano 

Procedimiento

Modo Tradicional

1.Lavamos bien los calabacines. Los troceamos en cubos bien pequeños. Picamos bien la cebolla y los dientes de ajo.

2. En una sartén con un poco de aceite pochamos la cebolla y el ajo. Añadimos el calabacín y cocinamos a fuego medio unos diez minutos. El calabacín tiene que estar jugoso pero sin exceso de agua. Si tuviera mucha agua la retiramos con una cuchara o escurrimos las verduras.

3. Dejamos templar y agregamos el queso, el perejil picado, la harina de garbanzos y el huevo. Salpimentamos e integramos bien con una cuchara de madera . Si la consistencia lo requiere le ponemos alguna cucharada más de harina de  garbanzos.

4. Encendemos el horno para precalentarlo a 200º y forramos una bandeja del horno.

5. Con un poco de aceite o harina de garbanzos en las manos tomamos de la mezcla porciones de unos 20 o 25 gramos y les damos forma de bola. Las vamos poniendo en la bandeja del horno ligeramente separadas.

6.Horneamos las albóndigas entre 15 y 20 minutos. Durante este tiempo tenemos que darles la vuelta para que la parte de debajo no se quede plana y para que tomen color por toda la superficie. Retiramos cuando empiecen a estar doradas.

También se pueden cocinar al vapor, mientras cocinamos la salsa.

7. Preparamos la salsa pochando en una cazuela con un poco de aceite la cebolla picada y la zanahoria rallada.

8. Añadimos el vino y dejamos esfumar unos minutos.

9. Agregamos el caldo, los tomates, una cucharadita de azúcar y orégano. Cocinamos la salsa unos 20 o 30 minutos hasta que reduzca un poco. 

10. Servimos las albóndigas acompañada con la salsa. 

Con el Robot Moulinex Cuisine Companion

1.Lavamos los calabacines y los troceamos grande. Picamos durante 10 segundos, velocidad 11. Escurrimos bien el calabacín. Reservamos

2.Ponemos en el bol la cebolla a trozos y el ajo, picamos a velocidad 11 durante 10 segundos.

3.Bajamos los trozos, agregamos el aceite y programamos 10 minutos en slow cook P1. Sin tapón

4.Incorporamos el calabacín escurrido y programamos 10 minutos más en slow cook P1. Sin tapón. (Si tuviera mucha agua volvemos a escurrir las verduras). Dejamos enfriar.

5.Añadimos el queso rallado, la harina de garbanzos y el huevo. Salpimentamos y añadimos también el perejil. Mezclamos todo durante 20 segundos, velocidad 6. Si vemos que la consistencia lo requiere agregamos un poco más de harina de garbanzos.

6.Con la mezcla bien fría y un poco de harina de garbanzos ( puede ser pan rallado) formamos las albóndigas. Las ponemos en el accesorio vapor con un papel sulfurizado debajo. Reservamos.

Para la salsa

1.Aclaramos el bol y ponemos la cebolla pelada y troceada en grande. Añadimos la zanahoria, raspada, lavada y troceada también grande. Picamos ambas verduras durante 10 segundos, velocidad 11.

2.Bajamos los trocitos y añadimos el aceite de oliva. Pochamos durante 10 minutos en solw cook P1. Sin tapón. En el último minuto agregamos el vino.

3.Agregamos el caldo, el tomate triturado, 1 cucharadita de azúcar y el orégano. Salpimentamos y colocamos el accesorio vapor con las albóndigas. Programamos Vapor durante 30 minutos. Dejamos enfriar un poco las albóndigas.

4.Marcamos las albóndigas en una sartén para darle un color doradito. Servimos con la salsa de tomates.