Mañana es San Valentín, festividad de origen cristiano que se celebra anualmente el 14 de febrero como conmemoración a las buenas obras realizada por San Valentín de Roma y que están relacionadas con el concepto universal del amor y la afectividad. Es en ese concepto, no en el del amor romántico y comercial, en el que entra este postre. Entiendo la cocina y los postres en general como una hermosa expresión afectiva, hacia uno mismo y los que nos rodean. Por eso he hecho esta tarta, como un acto de amor sobre todo a mi misma. Adoro el queso, el chocolate y los frutos rojos. Y este cheesecake lo tiene todo.

Ingredientes
- 180 g galletitas oreo
- 60 g mantequilla
- 120 g chocolate negro
- 120 g chocolate blanco
- 120 g azúcar
- 140 g nata 35% MG
- 3 huevos
- 1 cucharada sopera maizena
- 500 g queso Philadephia
- 1 cucharadita vainilla
- frutos rojos y ganache de chocolate negro para decorar
Procedimiento



Modo Tradicional
- Trituramos las galletas con un robot o las ponemos en una bolsa y las trituramos con un rodillo. Tiene que quedar como un polvillo. Derretimos la mantequilla y la mezclamos formando una masa. Cubrimos con ella el fondo de un molde desmontable de 20 cm y horneamos a 180º durante 10 minutos, calor arriba y abajo. Reservamos.
- Derretimos al baño María ( o 20 segundos al microondas) el chocolate negro con 80 ml de la nata, mezclando hasta que se une bien y formamos una ganache. Reservamos.
- Derretimos al baño María ( o 20 segundos al microondas) el chocolate negro con 80 ml de la nata, mezclando hasta que se une y formamos una ganache. Reservamos.
- Con unas varillas o batidor mezclamos el queso, el azúcar y la vainilla, hasta obtener una crema bien integrada. No batimos demasiado.
- Batimos en un bol los huevos, y vamos añadiendo a la mezcla de queso en tres veces, como si fueran tres huevos, batiendo bien cada vez.
- Bajamos la velocidad si es con varillas, y añadimos la maicena e integramos. Solo serán unos segundos. Con la espátula comprobamos que la mezcla está homogénea y bien lisa.
- Dividimos la mezcla de queso en dos boles. A un bol le añadimos la ganache de chocolate negro, mezclando bien con la espátula y al otro la de chocolate blanco.
- Volcamos sobre la base de galletas. Hay dos opciones: alternar cucharadas de cada una de las mezclas y con un palillo hacer un efecto marmolado. O como en mi caso poner un divisor y volcar una mezcla de un lado y la otra del otro. Para ello utilizamos un cartón forrado con albal y cuando pasen 10 minutos del horno lo quitamos con cuidado.
- Horneamos a 160º durante 50 minutos, calor arriba y abajo. Cuando pasen los 50 minutos, dejaremos la tarta 30 minutos dentro del horno, sin abrir la puerta y 15 minutos con la puerta entreabierta. Terminamos de enfriar a temperatura ambiente y llevamos a la nevera, al menos 6 horas, aunque mejor durante toda la noche.
- Desmoldamos y decoramos con frutos rojos y ganache de chocolate.

Con el Robot Moulinex Cuisine Companion
- Ponemos en el robot equipado con la cuchilla de amasar picar la mantequilla y derretimos a velocidad 5 a 80ºC durante 3 minutos.
- Añadimos las galletas machacadas y mezclamos a velocidad 11 durante 30 segundos.
- Cubrimos el fondo de un molde desmontable de 20 cm con la mezcla. Horneamos a 180ºC durante 10 minutos, calor arriba y abajo. Reservamos y dejamos enfriar.
- Derretimos al baño María ( o 20 segundos al microondas) el chocolate negro con 80 ml de la nata, mezclando hasta que se une y forma una ganache. Reservamos.
- Derretimos al baño María( o 20 segundos al microondas) el chocolate blanco con 60 ml de la nata, mezclando hasta que se une y forma una ganache. Reservamos.
- Ponemos en el bol equipado con el batidor el queso, el azúcar y vainilla. Mezclamos a velocidad 7 durante 30 segundos.
- Batimos a mano tres huevos, programamos 1 minuto a velocidad 7 y añadimos los huevos en tres veces por el bocal.
- Añadimos la maizena y mezclamos a velocidad 5 durante 30 segundos. Terminamos de mezclar con espátula para que quede todo bien integrado, por si queda algún resto sin mezclar.
- Dividimos la mezcla de queso en dos boles. Mezclamos con la espátula una parte con el chocolate negro y la otra con chocolate blanco.
- Volcamos sobre la base de galletas. Hay dos opciones: alternar cucharadas de cada una de las mezclas y con un palillo hacer un efecto marmolado.
O como en mi caso poner un divisor y volcar una mezcla de un lado y la otra del otro. Para ello utilizamos un cartón forrado con albal y cuando pasen 10 minutos del horno lo quitamos con cuidado. - Horneamos a 160º durante 50 minutos, calor arriba y abajo. Cuando termine dejaremos la tarta 30 minutos dentro del horno, sin abrir la puerta y 15 minutos con la puerta entreabierta. Terminamos de enfriar a temperatura ambiente y llevamos a la nevera, mejor durante toda la noche, pero al menos 6 horas.
- Desmoldamos y decoramos con frutos rojos y ganache de chocolate.




