Las fresas están de temporada. Pienso en las fresas y siento cierta nostalgia de esos días de primavera cuando acudía la mercado y veía los fresones colorear el mostrador de mi frutero. Las fresas están asociadas en mi a días de sol primaverales, mañanas soleadas de compras y café. Ahora este encierro no me deja percibir los olores y colores que tengo asociados en mi mente a la primavera. Pero he aquí una cheesecake para alegrar esta estación que este año es tan triste y tan larga…

Ingredientes
- 180 g de galletas tipo María o digestive
- 100 g de mantequilla
- 150 g de azúcar
- 350 g de fresas
- 200 ml de nata
- 250 g de queso crema tipo Philadelphia
- 8 láminas de gelatina
- 180 g de mermelada de fresas, a ser posible casera + 3 hojas de gelatina para decorar
Procedimiento
Modo tradicional
- Empezamos triturando las galletas con un molinillo o poniéndolas en una bolsa y aplastándolas hasta hacerlas polvo. Las ponemos en un bol amplio.
- Derretimos la mantequilla 15 segundos en el microondas o en un cazo a fuego bajo.
- Vertemos la mantequilla derretida sobre las galletas trituradas y removemos con una espátula hasta que se integre todo muy bien.
- En un molde desmontable de 18/20 cm de diámetro ponemos la base de galletas con mantequilla y compactamos con ayuda de una cuchara o un vaso. Llevamos a la nevera mientras preparamos el relleno.
- Ponemos a remojo las láminas de gelatina 10 minutos.
- En un bol trituramos las fresas lavadas y cortadas con un batidor de mano o minipimer.
- Llevamos al fuego en un cazo y cuando rompa el hervor, retiramos del fuego y disolvemos la gelatina removiendo bien. Reservamos y enfriamos.
- En un bol batimos con un batidor de varillas unos segundos el queso frío para ablandarlo.
- Añadimos la nata también fría y seguimos batiendo a velocidad alta hasta que la nata comienza a montarse, unos 2 minutos más.
- Añadimos el azúcar y seguimos batiendo hasta montar la nata y obtener una mezcla cremosa y consistente.
- Con una espátula, en un bol grande,vamos integrando de forma envolvente la mezcla de fresas y gelatina con la nata montada.
- Vertemos sobre la base de galletas y llevamos al congelador 15 minutos o hasta que cuaje bien la superficie.
- Hidratamos las hojas de gelatina 10 minutos en agua fría.
- Calentamos la mermelada y disolvemos en ella la gelatina revolviendo bien hasta que se disuelve completamente y quede todo bien integrado. Retiramos y enfriamos.
- Sacamos la cheesecake del congelador, vertemos la cobertura de mermelada y llevamos a la nevera un mínimo de 4 horas hasta que cuaje bien.
- Desmoldamos y a disfrutar.

Con el Robot Moulinex Cuisine Companion
- Ponemos la mantequilla en el robot equipado con el accesorio de amasar picar y programamos velocidad 5 a 80ºC durante 3 minutos.
- Añadimos las galletas machacadas y mezclamos a velocidad 11 durante 30 segundos.
- En un molde desmontable de 18/20 cm de diámetro ponemos la base de galletas con mantequilla y compactamos con ayuda de una cuchara o un vaso. Llevamos a la nevera mientras preparamos el relleno.
- Ponemos a remojo las láminas de gelatina 10 minutos.
- En el bol equipado con la cuchilla de amasar picar ponemos las fresas con la mitad del azúcar. Trituramos durante 5 segundos a velocidad 6.
- Programamos 10 minutos a 100ºC y velocidad 4.
- Añadimos las hojas de gelatinas una vez escurridas y programamos durante medio minuto velocidad 4.Reservamos y dejamos templar a temperatura ambiente hasta que pierda la temperatura.
- Lavamos bien el bol y lo ponemos a enfriar en el congelador con el batidor. (Tendremos la nata y el queso bien fríos).
- Añadimos el queso al bol y mezclamos 10 segundos a velocidad 6 para ablandarlo.
- Añadimos la nata y programamos velocidad 6/7 sin tapón añadiendo por el bocal el resto del azúcar, hasta que vemos que se va montando. En ese momento vemos que espesa y cambia el ruido del batido. Aproximadamente 1 minuto y medio, o 2. Cuando veamos que queda una mezcla cremosa y consistente.
- Ponemos la nata en un bol y con la espátula vamos integrando de forma envolvente con la mezcla de fresas y gelatina.
- Vertemos sobre la base de galletas y llevamos al congelador 15 minutos o hasta que cuaje bien la superficie.
- Hidratamos las hojas de gelatina 10 minutos en agua fría.
- Calentamos la mermelada y disolvemos en ella la gelatina revolviendo bien hasta que se disuelve completamente y quede todo bien integrado. Retiramos y enfriamos.
- Sacamos la cheesecake del congelador, vertemos la cobertura de mermelada y llevamos a la nevera un mínimo de 4 horas hasta que cuaje bien.
- Desmoldamos y a disfrutar.
