Cómo preparar Spaghetti Carbonara paso a paso

Hoy quiero compartir con ustedes una receta que no solo es deliciosa, sino que también lleva consigo un pedacito de historia y tradición italiana: ¡Spaghetti Carbonara! Tanto en Italia como en Uruguay, el domingo es un día especial para la familia y la comida. Es una tradición reunir a todos alrededor de la mesa para disfrutar de un festín casero. La pasta, en sus diversas formas, es la estrella de estos almuerzos dominicales. Preparar y compartir un plato de pasta es una manera de celebrar la unión familiar, de mantener vivas las tradiciones y de saborear el amor en cada bocado.

La carbonara es una receta con un origen fascinante y un tanto misterioso. Se cree que nació en Roma durante la Segunda Guerra Mundial, cuando los soldados estadounidenses llevaban consigo huevos y tocino (panceta) y los combinaron con la pasta italiana. Aunque hay varias teorías sobre su origen exacto, lo que está claro es que esta receta se ha convertido en un clásico indiscutible de la cocina italiana. La palabra «carbonara» deriva de «carbonaro», que significa carbonero en italiano. Algunos dicen que el nombre viene de los trabajadores del carbón que necesitaban comidas sustanciosas y fáciles de preparar. Otros creen que se refiere al abundante uso de pimienta negra, que se asemeja al carbón.

  •  400g de spaghetti
  • 150g de guanciale (o panceta, si no encuentras guanciale)
  • 3 yemas de huevo
  • 1 huevo entero
  • 100g de queso Pecorino Romano rallado
  • Sal y pimienta negra recién molida al gusto
  • 750 ml de agua
  1. Cocinar la Pasta: En una olla grande, hierve agua con sal. Cocina los spaghetti al dente según las instrucciones del paquete.

  2. Preparar el Guanciale: Mientras la pasta se cocina, corta el guanciale en tiras y fríelo en una sartén grande a fuego medio hasta que esté crujiente. No uses aceite, ya que el guanciale soltará su propia grasa.

  3. Mezcla de Huevos y Queso: En un bol grande, bate las yemas de huevo y el huevo entero. Añade el queso Pecorino Romano rallado y mezcla bien. Agrega un poco de pimienta negra recién molida.

  4. Combinar Todo: 

    Una vez que la pasta esté cocida, reserva un poco del agua de cocción (aproximadamente una taza) y escurre los spaghetti. Añade la pasta caliente a la sartén con el guanciale y mézclalo bien. Retira la sartén del fuego y agrega la mezcla de huevo y queso. Remueve rápidamente para que el huevo no se cuaje, añadiendo un poco del agua de cocción reservada para obtener una consistencia cremosa.

  5. Servir: Sirve inmediatamente, espolvoreando un poco más de Pecorino Romano y más pimienta negra al gusto. ¡Disfruta de tu spaghetti carbonara al estilo auténtico!

 

  1. En el bol equipado con el accesorio mezclador ponemos el guanciale o tocino cortado en cubos pequeños.
  2. Programamos velocidad 1, 130° durante 10 minutos, sin el tapón. La grasa debe volverse brillante y transparente.
  3. Quitamos el tocino y añadimos el agua y la sal (unos 4 g). Programamos velocidad 1, 120° durante 10 minutos, con tapón cerrado para mantener el vapor dentro de la olla.
  4. Introducimos los espaguetis por el agujero de la tapa. Programamos 105ºC sin velocidad durante 2 minutos (cuando empiece la cocción empujamos suavemente con la mano para que se introduzcan completamente en el bol) y luego velocidad 1 hasta completar el tiempo de cocción de los espaguettis. 
  5. Damos vuelta a los espaguetis a mitad de la cocción . Cuando falten 2 minutos para terminar añadimos  casi todo el guanciale y terminamos la cocción. Mientras tanto batimos los huevos con una pizca de sal y mucha pimienta.
  6. Al final de la cocción programamos velocidad 3, sin temperatura durante 30 segundos mientras introducimos los huevos batidos por el agujero de la tapa.
  7. Removemos con la espátula , con una generosa pizca de queso pecorino y… ¡ya te lo puedes comer!

 

Preparar spaghetti carbonara es más que hacer una comida deliciosa; es una oportunidad para conectar con una tradición y con las personas que amas. Invita a tus amigos o familiares, pon la mesa con cariño y disfruta de una tarde dominical llena de sabor y calidez.

¡Anímate a probar esta receta y a crear recuerdos inolvidables alrededor de la mesa! Después de todo, la buena comida y la buena compañía son los ingredientes esenciales para un domingo perfecto.

¡Espero que disfruten preparando y degustando esta receta tanto como yo! ¿Qué otras tradiciones culinarias les gustaría explorar? ¡Déjenme sus comentarios y hasta la próxima!

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